jueves, 25 de octubre de 2007

Carta abierta a todos los padecientes del Síndrome de Alienación Parental.


A todos los padecientes de S.A.P.:

Son muchas las familias afectadas, pero en cada una sólo uno de los progenitores es excluido. Aún así es un integrante del grupo familiar atravesado por el síndrome, emergente social que se manifiesta como disfuncionalidad en el seno familiar pero que es sentido como patología particular.

Sus raigambres son diversas, los cambios históricos, económicos, políticos, legales, en las costumbres, en las conformaciones familiares. Como todo cambio provoca incertidumbre y rechazo, en consecuencia aparecen prejuicios absurdos e infundados, tendenciosos, los cuales pueden ser usados por sectores en función de objetivos particulares.

El creciente número de separaciones y divorcios fueron condenados con sentencias que aseveraban que la disolución del vínculo conyugal equivalía a la disolución de la familia.

Si revisamos esto es insostenible. La unión matrimonial no es considerada familia mientras no procrea. La concepción de un hijo convierte al matrimonio en familia. Entonces el divorcio no puede quitar el carácter de familia, sino la disolución del contrato matrimonial, el fin del vínculo entre los cónyuges, pero nunca rompe el vínculo entre ellos como padres, que es indisoluble. Vínculo de por vida entre los padres y de ellos con su progenie. Consecuentemente la familia no se disuelve. Cada niño tiene una familia con padres convivientes o no. La composición familiar se mantiene, lo que no continúa es el matrimonio.

Pero el prejuicio de que el divorcio disuelve la familia es parte del pensamiento social y cumple alguna función, además provoca múltiples y dañinos efectos. Discriminación, culpabilidad, condena. La finalidad de estos podría ser desalentar el derecho adquirido por ley a divorciarse, quizás para impedir la disolución familiar que supone privar a los hijos de tener una familia. Medio infame que sólo expresa los ideales de ciertos sectores en base a ideas infundadas.

El divorcio no es bueno ni malo, se hizo necesario para dar un marco legal a hechos que acontecían cada vez con más frecuencia: la separación que ya estaba contemplada en la ley, y luego la conformación de nuevas uniones que no se podían legalizar mediante el matrimonio. Además sostener una relación inconciliable es más perjudicial para la familia que aceptar la imposibilidad de convivir con el otro. El divorcio no es ideal para los niños que anhelan estar con ambos progenitores, tener que perder el contacto diario con uno de ellos, lo que sucede incluso en los casos en los que se comparte la tenencia, es doloroso, pero en general es peor tolerar una relación entre padres que no se toleran.

Ya nadie se sorprende frente al divorcio, los niños lo aceptan como un hecho habitual, pero padecen la concepción presente en el imaginario social de que ser hijo de padres separados es equivalente a no tener familia. Esto provoca daños diversos y más profundos que el divorcio. Tergiversa la noción de familia, su valor social, desvirtúa sus funciones, provoca una pérdida de la identidad familiar, lo que lo desorienta, pierde el referente de su inserción social, los parámetros, lo confunde, quedan cuestionados sus valores, la concepción de familia es tergiversada, desvirtúa a sus padres, los culpa por haberlo despojado de su derecho a tener una familia. Estos efectos dañan su psiquismo, provocan descreencia en la familia que es desvalorizada, rechazada, resintiéndolo. La falsa creencia de que no tiene familia promueve estas consecuencias generalizables, y sobretodo no respetan y violan el derecho del niño a tener una familia, desmereciendo a sus progenitores como familia, negando que estos puedan cumplir su función la cual no es impedida por el hecho de no convivir. Inculcan ideas falsas en los menores, principalmente que la familia es destructible.

La tendenciosidad de esta falsa idea es fácilmente demostrable. Si uno de los progenitores muere o durante largo tiempo debe alejarse de su familia por razones laborales incluso por ser condenado a prisión, nadie sostiene que esas familias de diluyeron. La situación es similar, uno de los padres no está presente en la casa, pero no se condena la ausencia, en el primer caso nunca volverá a ver al fallecido, pero la viudez no implica destrucción de la familia (si del lazo matrimonial, el viudo puede volver a contraer matrimonio), en el segundo se puede criticar la elección de quien se ausenta por razones de trabajo, pero no se alega que el niño no tiene familia, en el tercero se puede culpar al progenitor ausente pero no se considera que se disolvió la familia. Sólo se condena la no convivencia causada por el divorcio. Pareciera que el divorcio provoca la creencia de atentar contra la familia, destruirla y ponerla en riego como Institución. Pensamiento ignorante y no objetivo, pues no es coherente con la definición de familia.

El divorcio, a pesar de su alta tasa, es condenado socialmente, no sólo por quienes no lo aceptan, sino también por quienes lo practican. Muchos divorciados consideran que ya no conforman una familia como padres, la ruptura del vínculo conyugal se confunde con la del vínculo parental.

El daño recae no sólo en los hijos de padres divorciados, sino que alcanza a todos los chicos, pues la tergiversación del concepto de familia también es confusa para los hijos de padres no divorciados. Así la desvalorización de la familia es general, sus funciones van perdiendo operatividad, su lugar en la sociedad es desvirtuado.

Este prejuicio desinformante desubica a los progenitores, quienes se cuestionan si merecen y tienen derecho a ejercer sus funciones, si son moralmente aptos para reclamar sus derechos. Consecuentemente no ejercen su potestad y desprotegen a su progenie quienes quedan privados de sus derechos. Su autoridad se desmerece en parte por asumir los prejuicios, sus hijos influidos por estos y frente a la falta del progenitor no conviviente, quien no ejerce “cabalmente” sus obligaciones, no respetan a aquel y sienten que su familia se rompió. El progenitor conviviente, que tiene mayor influencia y se cree con más derecho a decidir como criar a su hijo, muchas veces apoyado por un coro de allegados en el que apoya su poder, desacredita al otro padre, le quita participación, lo que es fácil de lograr pues quien no convive no tiene posibilidad de intervenir en cuestiones cotidianas que hacen a la formación del niño, va perdiendo contacto con el menor, influencia, su opinión no es considerada y muchas veces ni siquiera pedida por el niño, quien no lo ve como un referente cotidiano ni le atribuye autoridad. Esta actitud es fomentada por quien tiene la tenencia y se comparte explícita o implícitamente entre este y su hijo.

Si bien la convivencia propicia mayor relación e intervención en la crianza del menor, lo que es difícil de equiparar y no es adjudicable a nadie, el aprovechamiento de esto para perjudicar a quien no posee la tenencia para progresivamente destituirlo de sus derechos, lo que implica violar también los derechos del menor, a lo que se puede sumar la aceptación del padre alejado por desinterés, por sumisión, por desvalimiento o por fallas de la justicia, deja al niño a merced de quien posee la tenencia.

La proliferación, transmisión y aceptación como normal, correcto, la naturalización de este modelo vincular, orada la concepción de familia, desinviste de derechos al padre alejado y al menor, promueve el abuso de poder del padre conviviente, desmerece la valiosa función familiar, la transmisión de valores y provoca descreencia en la familia como Institución.

Estas cuestiones son aplicables a cualquier familia cuyos padres no conviven, pues la instalación de este terrible atropello se profundizó y llegó al punto de producir casos extremos donde el progenitor no conviviente es rechazado, alejado, destituido de su potestad no en lo legal sino en su ejercicio. Avasallamiento que es cometido por quienes conviven con los niños y en muchos casos con su consentimiento, pues han sido alienados.

Todos somos responsables en mayor o menor medida: la sociedad por condenar el derecho al divorcio, la tendenciosa tergiversación del concepto de familia, el padre que abusa de su poder, el padre que acepta por los motivos que fuere ser despojado de sus derechos e incumple con sus obligaciones, la falta de legislación, la falta de protección de los derechos de cada miembro de la familia en lo judicial.

La sociedad no es conciente de que sus prejuicios recaen sobre sí y que se autoinflinge un daño irreparable. Todos los miembros de ella generan este mal endémico y creciente que terminará destruyendo a la familia, cumpliéndose así la profecía. La presunción de que el divorcio destruirá a la familia, la derrocará por derrivar su valor y función.

La incomprensión de que la familia es más que un matrimonio con progenie, es un grupo cuyos lazos y vínculos cuyos derechos y obligaciones cumplen una función irreemplazable y que al ser condenada la ruptura del vínculo conyugal, lo que no impide que cumpla con sus tareas fundamentales y fundantes, es lo que acabará con ella.

Remitámonos a los destinatarios: A todos los padecientes de S.A.P.= A toda la sociedad.

Licenciada Sandra Victoria Abudi.

sábado, 13 de octubre de 2007

PSICOANÁLISIS

El S.A.P. tal como lo describió Gardner, es una categoría que abarca conflictos que aparecen en todo divorcio. Los grados, que escalona en tres niveles, suponen gravedad. No obstante el psicoanálisis como ciencia no puede despreciar esta entidad por no corresponder a sus teorías, contrariamente el trabajo de quien elige esta orientación es de absoluta necesidad y pertinencia. Nada más próximo a sus postulados que la noción de alienación, la cual no debe medirse cuantitativamente sino por su egosintonía respecto del yo. Si se logra romper la invisibilidad de los síntomas alienantes, el sujeto podrá empezar a elaborarlos. Esta tarea es propia del tratamiento psicoanalítico y para poder ejercerla nos es muy útil conocer la exhaustiva enumeración de signos que se manifiestan en la alienación parental. Demás está decir que ellos son imprescindibles para trasmitir las diferentes situaciones a los profesionales del Derecho y a los representantes del Poder Judicial, los cuales tienen un rol decisivo en el devenir de las personas afectada por este mal social que en cada miembro de la familia enferma provoca diferentes modos de enajenación en tanto sujetos u objetos de la manipulación.

sábado, 6 de octubre de 2007

ASPECTOS DESCRIPTIVOS DEL SÍNDROME DE ALIENACIÓN PARENTAL.

ASPECTOS DESCRIPTIVOS DEL S.A.P.

ASPECTOS BÁSICOS PARA IDENTIFICAR EL SÍNDROME.
CONSIDERACIONES GENERALES.
-EL S.A.P. ES LA ACCIÓN DE UN PROGENITOR PARA VOLVER A LOS HIJOS EN CONTRA DEL OTRO PROGENITOR. PARA DIAGNOSTICARLO HAY QUE ASEGURARSE DE QUE EL PROGENITOR ALEJADO NO MEREZCA DE NINGUNA MANERA SER ODIADO O RECHAZADO POR COMPORTAMIENTOS REALMENTE DESPRECIABLES.
-EL DIAGNÓSTICO DEBE SER REALIZADO POR UN PROFESIONAL DE LA SALUD QUE CONOZCA EL SÍNDROME, DEBIENDO EVALUAR MEDIANTE UNA BATERÍA DE TEST A AMBOS PADRES POR SEPARADO, VERIFICANDO QUE NINGUNO DE ELLOS CONSTITUYA UN PELIGRO PARA LOS HIJOS.
-EL S.A.P. SE PUEDE IDENTIFICAR AÚN CUANDO NO SE HAYAN MANIFESTADO SUS FRUTOS.
-ES UNA VIOLACIÓN DIRECTA E INTENCIONADA DE UNA OBLIGACIÓN FUNDAMENTAL DE LOS PROGENITORES: LA PROMOCIÓN Y EL ESTÍMULO DE UNA RELACIÓN POSITIVA Y ARMONIOSA ENTRE EL HIJO Y EL OTRO PROGENITOR.
-LA PRIVACIÓN DE UN PROGENITOR CAPAZ DE CUMPLIR CON SU ROL PARENTAL ES INADMISIBLE, PUES VIOLA TANTO EL DERECHO DEL PROGENITOR COMO EL DEL MENOR.

CRITERIOS DE IDENTIFICACIÓN.
1) OBSTRUCCIÓN DE TODO CONTACTO.
*OBJETIVOS:-EXCLUIR AL OTRO PROGENITOR DE LA VIDA DE SUS HIJOS.
-EL ALIENADOR SE PROPONE COMO ÚNICO PROTECTOR.
2) DENUNCIAS FALSAS DE ABUSO CONTRA EL PROGENITOR DESCALIFICADO.
*ABUSOS INVOCADOS:-EL MÁS GRAVE ES EL SEXUAL.
-EL ABUSO QUE DEJA MARCAS ES MENOS FRECUENTE.
-EL EMOCIONAL ES EL MÁS INVOCADO.
3) DETERIORO DE LA RALCIÓN DESDE LA SEPARACIÓN.
*ES EL CRITERO MÁS DECISIVO.
*EL PROFESIONAL DEBE INDAGAR MINUCIOSAMENTE Y EXAMINACOMO ERA LA RELACIÓN ENTRE EL HIJO Y EL PADRE NO CONVIVIENTE ANTES DE LA SEPARACIÓN, SIN CONFORMARSE CON EL RELATO QUE EL NIÑO ACOTA A LA ACTUAL RELACIÓN.
4) REACCIÓN DE MIEDO POR PARTE DE LOS HIJOS.
*SIENTEN MIEDO HACIA EL ALIENADOR.
*SIENTEN DESAGRADO HACIA EL ALIENADOR.
*ESTÁN EN DESACUERDO CON EL ALIENADOR.
*CAUSA:-ES PRODUCTO DEL MENSAJE CLARO DEL ALIENADOR ES: “HAY QUE ELEGIRME A MÍ”.
*CASTIGOS: -SU DESAPROBACIÓN Y ACEPTACIÓN DEL OTRO PROGENITOR, SE PAGA CARO.
*OBJETIVOS:-GENERAR DEPENDENCIA.
-SOMETERLO REGULARMENTE A UN TEST DE LEALTAD.
*EFECTIVIDAD:-ACTÚA SOBRE LA EMOCIÓN HUMANA MÁS TEMIDA, EL ABANDONO, VÍA ALIENANTE.
*FINALIDAD:-EL HIJO SE VE OBLIGADO A ESCOGER ENTRE SUS PADRES, LO QUE ATENTA CONTRA SU DESARROLLO Y BIENESTAR EMOCIONAL.
*CONSECUENCIAS:-EL HIJO EVITA DEFRAUDAR AL ALIENADOR, QUIEN IRÓNICAMENTE SE MUESTRA SORPRENDIDO POR SU ACTITUD DE OPONERSE AL PROGENITOR NO CONVIVIENTE.
-EL HIJO APRENDE A MANIPULAR PARA SOBREVIVIR.
-SE CONVIERTE EN UN EXPERTO PREMATURO PARA DESCIFRAR EL AMBIENTE EMOCIONAL, RECORTAR LA VERDAD, AVALAR MENTIRAS Y EXPRESANDO EMOCIONES FALSAS.
-EL HIJO ABSORVE SU NEGATIVIDAD Y SIENTE EL DEBER DE PROTEGERLO.
-ELIGE AL ALIENADOR Y SU SUPERVIVENCIA DEPENDE DE ÉL DADO SU PODER.
-NO SE ATREVE A ACERCARSE AL PADRE ALIENADO, SÓLO CUENTA LO QUE NO LE GUSTA DURANTE LAS VISITAS, LIMITÁNDOSE A UN DETALLE O INCIDENTE AISLADO, LO QUE ES USADO POR EL ALIENADOR PARA JUSTIFICAR QUE EL MENOR NO DESEA LAS VISITAS.
-LOS HIJOS ALIENADOS ADJUDICAN LAS MISMAS ILUSIONES QUE EL ALIENADOR, ASÍ DESARROLLAN UNA “LOCURA DE A DOS".


ESTADIOS DE LA ENFERMEDAD DEL HIJO.
1) ESTADIO I O LIGERO.
-LAS VISITAS SON CALMAS.
-SURGEN DIFICULTADES EN EL MOMENTO DE CAMBIO DE PROGENITOR.
-LAS MANIFESTACIONES DE LA CAMPAÑA DE DENIGRACIÓN DESAPARECEN O SON ESCASAS Y DISCRETAS CUANDO ESTÁN A SOLAS CON EL PADRE ALIENADO.
-LA MENTIRA ES LA MODALIDAD DE CONSERVAR UN LAZO SÓLIDO CON EL ALIENADOR.
2) ESTADIO II O MEDIO.
-EL ALIENADOR UTILIZA MUCHAS TÁCTICAS PARA EXCLUIR AL OTRO PROGENITOR.
-DURANTE EL CAMBIO DE PROGENITOR, LOS MENORES INTENSIFICAN LA CAMPÑA DE DENIGRACIÓN PARA SATISFACER AL ALIENADOR.
-LOS ARGUMENTOS SON FRÍVOLOS Y ABSURDOS.
-EL PROGENITOR ALIENADO ES TOTALMENTE MALO Y EL ALIENADOR TOTALMENTE BUENO.
-ACEPTAN IRSE CON EL ALIENADO Y CUANDO ESTÁN A SOLAS CON ÉL SON MÁS COLABORARES.
3) ESTADIO III O GRAVE.
-LOS HIJOS ESTÁN PERTURBADOS Y SON FANÁTICOS.
-PRESENTAN FORMAS SIMILARES DE PARANOIA QUE EL ALIENADOR HACIA EL OTRO PROGENITOR.
-LA IDEA DE VISITAR AL PADRE ALEJADO LES PROVOCA PÁNICO, GRITOS, VIOLENCIA, PUEDEN HUIR, SENTIR MIEDO MÓRBIDO, ACTUAR PROVOCADORA Y DESPECTIVAMENTE, LO QUE PROVOCA QUE SEAN DEVUELTOS AL ALIENADOR, INTERRUMPIÉNDOSE LA VISITA.
-SI SE LOS SEPARA DEL ALIENADOR POR LARGO TIEMPO, ES IMPOSIBLE REDUCIR SU MIEDO Y CÓLERA.
-ESTOS SÍNTOMAS PROVOCAN EL REFUERZO DEL LAZO CON EL ALIENADOR.

CÓMO DISTINGUIR AL ALIENADO DEL ALIENADOR.
1) EL PROGENITOR ALIENADO ES PRODUCTO DE UN SISTEMA DE ILUSIONES, TODO SU SER ESTÁ ORIENTADO A DESTRUIR LAS RELACIONES ENTRE SUS HIJOS Y EL OTRO PROGENITOR.
2) TENER EL CONTROL TOTAL DE SUS HIJOS ES UNA CUESTIÓN DE VIDA O MUERTE. NO INDIVIDUALIZA, NO PUEDE RECONOCER A SUS HIJOS COMO SERES HUMANOS SEPARADOS DE ÉL.
3) NO RESPETA REGLAS Y NO OBEDECE SENTENCIAS DE LOS TRIBUNALES. TODO LE ES DEBIDO Y LAS REGLAS SON PARA LOS DEMÁS.
4) PUEDE SER UN SOCIÓPATA Y SIN CONCIENCIA MORAL. NO PUEDE VER DESDE OTRO ÁNGULO QUE EL PROPIO, SOBRETODO DESDE EL PUNTO DE VISTA DE LOS HIJOS. NO DISTINGUE ENTRE DECIR LA VERDAD Y MENTIR.
5) QUIERE CONTROLAR EL EMPLEO DEL TIEMPO DE LOS HIJOS CUANDO ESTÁN CON EL OTRO.
6) ES MUY CONVINCENTE EN SU DESAMPARO, CUANDO LO DESCRIBE SE LE CREE. CONVENCE A POLICÍAS, ASISTENTES SOCIALES, ABOGADOS, E INCLUSO A PSICÓLOGOS.
7) FINGE HIPÓCRITAMENTE ESFORZARSE PARA QUE SUS HIJOS VISITEN AL OTRO PROGENITOR.
8) NO COOPERA Y SE RESISTE AL EXÁMEN DE UN EXPERTO IMPARCIAL, TEMIENDO QUE SE APERCIBA DE SUS MANIPULACIONES.
9) DURANTE UNA EVALUACIÓN PUEDE MOSTRAR FALLAS EN SU RAZONAMIENTO, QUE SE BASA EN MENTIRAS E ILUSIONES, LLEGANDO AL ABSURDO Y A LO INCREIBLE.
10) SOSTIENE AL HIJO CON SUS PROPIAS ALEGACIONES, SIN MIRAR SU INVEROSIMILITUD.
11) SI PRESENTA PARANOIA, SÓLO RECAE SOBRE EL PROGENITOR ALIENADO, Y SE PUEDE EXTENDER HACIA QUIENES LO DEFIENDAN.

COMPORTAMIENTO DEL ALIENADOR.
1) NO PASA LLAMADAS TELEFÓNICAS.
2) ORGANIZA ACTIVIDADES CON LOS HIJOS EN EL PERÍODO DE VISITA DEL OTRO.
3) PRESENTA A SU NUEVO CÓNYUGE A LOS HIJOS COMO PADRE O MADRE.
4) INTERCEPTA EL CORREO Y/O PAQUETES PARA SUS HIJOS.
5) DESVALORIZA E INSULTA AL OTRO EN PRESENCIA DE SUS HIJOS.
6) NO INFORMA AL OTRO SOBRE LAS ACTIVIDADES DE LOS HIJOS.
7) HABLA MAL DEL NUEVO CÓYUGE DEL OTRO.
8) IMPIDE LAS VISITAS.
9) NO AVISA AL OTRO, ALEGANDO OLVIDO, SOBRE CITAS IMPORTANTES COMO CONSULTAS AL MÉDICO, REUNIONES ESCOLARES.
10) IMPLICA ASU ENTORNO (MADRE, PAREJA) EN EL LAVADO DE CEREBRO DE SUS HIJOS.
11) TOMA DECISIONES RELATIVAS A LOS HIJOS SIN CONSULTAR AL OTRO.
12) CAMBIA O INTENTA CAMBIAR LOS NOMBRES Y APELLIDO DE LOS MENORES.
13) IMPIDE AL OTRO EL ACCESO A EXPEDIENTES ESCOLARES Y MÉDICOS.
14) SI SE VA DE VACACIONES SIN LOS NIÑOS, LOS DEJA AL CUIDADO DE TERCEROS, AUNQUE EL OTRO PROGENITOR PUEDA Y QUIERA CUIDARLOS.
15) PROHIBE A LOS NIÑOS USAR LA ROPA QUE LE COMPRA EL OTRO PROGENITOR.
16) AMENAZA CON CASTIGOS A LOS HIJOS SI LLAMAN, ESCRIBEN, O SIENTRAN EN CONTACTO CON EL OTRO.
17) REPROCHAN AL OTRO PROGENITOR EL MAL COMPORTAMIENTO DE LOS NIÑOS.

Para consultas sin cargo, ver blog "Divorcios conflictivos y violencia familiar".